5 ago 2012

Trasfondo vs argumento

Una vieja historia contra el presente


Muchas veces, y es fácilmente contrastable sobretodo en comentarios entre gente amateur, se confunde Trasfondo y argumento a favor del término general "historia". Como la historia ya la comentamos, vamos a hablar de estos dos conceptos en la entrada número 30 de nuestro blog favorito (al menos el mío lo es).

Así a bote pronto, podemos resumir la diferencia entre trasfondo y argumento contrastando definiciones: el trasfondo será entonces aquello que hay más allá de lo visible a primera vista, y el argumento lo clasificaremos como el tema del que trata la historia. En términos narrativos, pero, tienen sentido más amplio: el trasfondo nos describe un mundo existente ya antes del inicio de la obra, y el argumento es entonces la narración de tal obra, el presente.

Las dos partes son importantes, las dos son de hecho fundamentales, para crear una "historia" sólida y razonable. El trasfondo nos brinda una base estable y estática sobre la que podemos entonces escribir nuestro argumento. Porque las principales características de un trasfondo consisten en que sea estático y caracterizador. Todo mundo, cultura, persona, está creada y forma parte de tu obra a través del trasfondo, ya sea propio o colectivo, y ayuda a amalgamar y condimentar cualquier obra creada. Así pues, el trasfondo implica que se toque desde la economía hasta la religión, la demografía, y todo dato potencialmente útil en la creación de nuestra obra. La ventaja del trasfondo es que puedes compartirlo entre diversas obras para crear a la vez algo más complejo, ya sea la historia completa de un pueblo o la infancia de una persona.

Pero en cuando el primer personaje aparece, el trasfondo acaba. A partir de entonces toda acción queda englobada en el argumento, y por lo tanto el trasfondo solo se puede tomar para desarrollar argumento y nunca para cambiarlo. Aquí no entraremos en clásicos recursos de descubrimientos que cambian el mundo (los mayas eran aliens, por ejemplo), puesto que el trasfondo es, como la historia, algo interno y no enfocado al público, con lo que no hay razón para esconder información o falsificarla.

Muchos años llevo escuchando maravillas sobre las "historias" de los videojuegos de rol occidentales, y no tengo ningún problema en afirmar que en parte está justificado y a la vez mal: en su mayor parte, tales juegos destacan por su trasfondo, o al menos por la riqueza de ellos. El argumento es casi siempre secundario, creando un conflicto real entre los dos conceptos que hace que muchas veces la gente se confunda. Yo me reconozco parcial en preferir un buen argumento a un gran trasfondo, pero conozco casos para todos los gustos.

Entonces,¿Cómo debemos tenerlo en cuenta en las obras? Cada uno tendrá sus métodos, pero yo soy partidario de crear el trasfondo antes que el argumento, y crear si es posible un pequeño bucle para ir retocándolo según las necesidades del argumento. Tener un buen trasfondo implica también disponer de una plataforma sobre la cual basar diversos productos, por ejemplo, y dejar espacio a la gente para incluso proponer su obra basada en tales trasfondos.

No hay ninguno más importante, aunque muchas veces se acostumbre a mezclar los dos. La historia, como tal, acostumbra a llevar más el peso argumental que el de trasfondo, al menos en concepto. Recordemos que trasfondo implica también muchos temas no relacionados directamente con la historia en sí, y por lo tanto podríamos nombrarlo más como una guía que como un trabajo literario propiamente dicho.

Espero vuestro feedback, que como siempre, es agradecido y necesario para mejorar.

2 comentarios:

  1. Gracuas n.n me haa servido de mucho la informacion c:

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias a tí por tu interés!
      La verdad es que me molesta tener este blog muerto, pero gente como tu me convence de que aún puede ser interesante que esto se mantenga en la web. Ánimos con tus proyectos.

      Eliminar