Solo hay un spoiler.
Vamos a situar primero por qué
haremos tal serie y qué vamos a poder sacar de ella.
Fate/Zero es una adaptación (un
punto importante) en anime de 24 capítulos de una serie de novelas ligeras (4
exactamente) escritas por Gen Urobuchi publicadas hará unos años. Ambos medios
están traducidos por fans al español, por si alguien tiene curiosidad. La adaptación
es un trabajo remarcable, consiguiendo capturar muy bien el estilo y la esencia
de las novelas originales. Y como es más fácil seguir la serie que las novelas,
la usaremos de referencia. Todo el texto estará pensado para gente que no la visto, pero sin duda un visionado será de ayuda.
El primer punto importante es que
tal serie se desarrolla en un mundo ya creado con anterioridad. Tenemos reglas
y eventos que no podemos modificar, y por lo tanto nos tendremos que adaptar.
En este caso, tenemos un mundo donde hay una sociedad mágica paralela y secreta
a la humana normal. Tal sociedad mágica la forman personas capaces de utilizar
el maná a voluntad para provocar hechos y eventos sobrenaturales. Tal sociedad
está repartida en organizaciones y familias, con sus conocimientos propios que
transmiten de heredero a heredero a través de un tatuaje en el que almacenan
una vida de investigaciones, creando así un estudio que trasciende
generaciones. Son personas en general desconfiadas de la tecnología y de otros
puntos de vista, andando su camino propio para llegar al estudio del Origen, el
inicio de todo, el Akasha hindú.
Con este objetivo es creado un
ritual en conjunto entre 3 familias en Japón, donde teóricamente se reúne
suficiente poder cada 60 años para conseguir llegar a él: El Santo Grial. La
Guerra por el Santo Grial consiste en una batalla campal entre 7 magos para que
el ganador pueda pedir un deseo a ese Santo Grial. Ni que decir que tal objeto
no está ligado al homónimo cristiano, pero igualmente hay una representación
eclesiástica que modera y arbitra tal evento. Para luchar, se invocan 7 héroes
de todos los tiempos para acompañar a los magos; el último mago en pie gana, y
aunque maten al héroe, el mago huérfano puede realizar un contrato con un héroe
que también lo esté (con lo que la manera más rápida y eficaz es matar al mago
y reducir el número de participantes). El mago dispone de 3 marcas que
representan tres órdenes absolutas que su héroe no podrá rechazar, y perderlas
implica perder su autoridad real sobre él.
Una vez puestos un poco en
situación, vamos a hablar un poco de por qué tal obra y no otra. Evidentemente,
la primera razón es por gusto. La segunda razón es porque es una adaptación de otro
medio. Y la tercera, es porque el trabajo de personajes es sin duda interesante:
tenemos 7 equipos que salen bajo las mismas reglas, y sin embargo son muy
diferentes. Podremos hacer un análisis de diversos focos y como eso afectó a
los personajes. Tendremos desde personajes que no saben donde están hasta gente
que se ha preparado diligentemente durante años para la Guerra, y todo un
abanico de gente que más o menos tiene claros sus objetivos.
La primera observación general de
la obra es que el nivel de protagonismo, sin ser equitativo, está muy
repartido. Cada mago tiene sus momentos de gloria, su exposición, su desarrollo
y su conclusión. En la novela tenemos capítulos siguiendo a diversos grupos, y
en la serie tenemos escenas en cada capítulo que van saltando, con lo que
tenemos tiempo para hacernos una imagen de todos, y eso nos viene bien. Aunque
el primer cambio claro en la adaptación es que al ser un medio audiovisual, no
se usa el monólogo interior como se haría en una novela, y el espectador pierde
la omnisciencia que tenía. Otro cambio muy sustancial, y el que levantó
polémica entre los fans, es el cambio de repartición de protagonismo: en un
medio audiovisual es mucho más necesaria la creación de pocos pilares
argumentales muy claros y otros a su alrededor, con lo que se tuvo que elegir
algunas veces entre una adaptación fiel y una adaptación correcta. La novela
puede permitirse por temas de ritmo poder viajar a otra velocidad y con otro
rumbo, pero para una serie no es recomendable intentar acomplejar el viaje más
de lo necesario, para evitar perder el espectador.
Eso deja material de la novela
fuera de la serie, pero también permite facilitar el seguimiento de ésta. Entre
los 7 equipos, se toma como pilar argumental la confrontación entre el miembro
de la Iglesia Kirei Kotomine y el mercenario Emiya Kiritsugu. ¿Por qué? Porque
además de ser la última batalla de tal Guerra, es el hilo argumental que atraviesa
todos los eventos principales de la novela: Todo pasa cerca o con relación a alguno
de estos dos personajes. Así pues, todos los demás personajes adquieren un
papel secundario y un papel de soporte narrativo a uno de estos dos, ya sea
directa o indirectamente. No es que se tuviese que cambiar mucho, puesto que en
la novela ya todos disponían de este rol, aunque esté más disimulado gracias a
la capa expositiva y omnisciente de la que disponían.
Así pues, la idea será que a
través de los diversos equipos y personajes secundarios, vamos a desgranar la
historia y como afecta cada uno. Spoilers numerosos a partir de la siguiente
entrada sobre el tema.
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