Deseo que el blog no sea tendendcia
Hoy vamos a comentar un par de conceptos interesantes, tendencia y moda.
Al público normal, estas dos palabras pueden parecer iguales, ya que todas dos están relacionadas con un concepto u objeto que se vuelve centro de atención durante un tiempo. Pero la clave, y eso es habilidad de la gente de márqueting, es diferenciarlas por la duración.
Una tendencia es un pico de popularidad de alguna cosa durante un periodo de tiempo corto. La moda, en cambio, tiende a durar bastante más, aunque tampoco exageradamente. Y sin embargo, la importancia de las dos es totalmente diferente. Siempre nos interesará una moda antes que una tendencia.
Cuando una persona piensa en la popularidad o la viabilidad para un producto, es normal observar las tendencias y las modas del momento. La clave aquí es distinguir las tendencias de las modas: las tendencias desaparecerán rápido, y a lo mejor no es lo ideal para la popularidad de nuestro proyecto. Normalmente, cuando se crea un producto, implica un paso de tiempo en que probablemente una tendencia desaparezca. Y eso implica que sacaremos un producto no popular.
Podríamos nombrar tendencias y modas. No solo es terreno de la ropa, sino que también implica más campos: los libros de Harry Potter abrieron terreno para que la fantasía juvenil volviese a estar de moda, y facilitar la edición de productos de este género, de la misma manera que Crepúsculo lo ha hecho para las historias románticas sobrenaturales. En cambio, una tendencia es algo que no dura, y por lo tanto es más difícil nombrarlas, pero podríamos considerar una gripe como una especie de tendencia: es algo que aparece rápido, se esparce muy rápido, y desaparece. Las tendencias tienden a olvidarse rápidamente, y muchos editores aprovechan los tirones para crear estrellas de la música que aparecen muy puntualmente, o el caso de las idols japonesas, que tienen tan solo unas semanas de fama.
Así pues, si queremos conseguir cierto éxito, deberíamos fijarnos en las modas del momento, y diferenciarlas de las tendencias. Una vez hecho ésto, debemos entender algo clave en las tendencias y modas: el target, o audiencia. La audiencia de un producto es clave para su éxito, y si queremos explotar una moda debemos apuntar adecuadamente nuestro producto a la audiencia adecuada. Las chicas veinteañeras no comprarán literatura infantil para ellas, así como no podemos crear una película de sangre y sexo para niños. Una vez entendida la moda y el target, nos podemos poner manos a la obra.
Habrá gente que se preocupará ya, o de hace un rato, por el súbito enfoque "empresarial" de esta entrada. Algunos dirán que no es propio de un escritor o artista querer enfocar artificialmente su trabajo. Pero debéis entender que la popularidad es la base de cualquier artista, por más duro que suene, y trabajar con las modas puede ser un buen motor de promoción: la gente que esté dentro del target estará encantada de un producto adecuado a sus gustos, y la publicidad gratuita y el interés pueden ayudar mucho. Y si no os gusta pensar en modas, pensad igualmente que una comunidad está siempre regida por un tipo básico de personas, que pueden ser vuestro target en caso de escribir para la comunidad. Al final, escribir tiende a ser un ejercicio para que la gente lea, y facilitar tal tarea es también un punto a tener en cuenta. Otro ejemplo son los concursos: fijaos siempre que cada concurso tiene su "personalidad", y tienden a premiar un tipo de obra por encima de otra. El trabajo de investigación puede simplificaros la vida.
Recordad, pues, aquél dicho de "donde fueres, haz lo que vieres", y demostrad vuestra versatilidad con el pincel, la pluma o la cámara.