Some people just want to watch the world burn
Me gusta de vez en cuando sacar entradas de temas que en principio no tienen nada que ver con la idea del blog. Es en parte una manera de hacerlo MI blog y no el blog de alguien más. Y como últimamente estamos muy bajos de actividad (todos, me incluyo el primero), vamos a sacar un tema de debate puro: la discriminación en la narrativa.
Para empezar, quiero destacar sobretodo que cuando hablamos de discriminación no nos referimos necesariamente a discriminación de sexo (no quiero discriminar a otras discriminaciones, si me entendéis): la raza, la edad, el estilo de vida o cosas tan banales como la ropa que llevas es ya motivo de discriminación.
La discriminación en la narrativa y en las artes ha sido objeto de mucha crítica, y una arma blandida a ciegas por muchas personas que quieren quejarse de cualquier cosa. Pero en el fondo, la discriminación en este campo ha existido siempre, y no se trata necesariamente de algo malo, sino que originalmente era necesario. Estamos hablando de los arquetipos, aquellos roles para personajes que tanto sirven para su fácil identificación. Los arquetipos clásicos de las aventuras, por ejemplo, eran el caballero y la princesa a la que se debía rescatar. ¿Hablamos entonces que la historia es discriminatoria porque el hombre salva a la mujer?
Algunas personas con argumentos simples podrían saltar enseguida que sí, y su opinión debería ser aceptada. Pero prefiero ir con el ejemplo un poco más allá: vamos a situar la historia en un mundo medieval, y pondremos cada arquetipo en su sitio. ¿Es entonces la historia, o el mismo trasfondo, el que es discriminatorio? El papel de la mujer en la sociedad ha cambiado mucho durante la historia, y se debe aceptar que en la antiguedad eran consideradas posesiones y bienes de cambio. Pero no por ello una historia que se sitúe en la época comentada será discriminatoria de por sí si es fiel históricamente, ¿verdad?
La raíz de la verdadera discriminación se debe buscar en otro sitio, y no es en el papel que juega la princesa, sino en cómo lo juega y qué conclusiones sacamos de ella. Me explico: si dispusiéramos de una historia en la época actual donde una mujer la secuestran y el hombre la salva y se van a vivir felices juntos, ¿sería considerada discriminatoria? La conclusión depende de cómo se juega la historia: si es una parodia de los caballeros y princesas, yo consideraría que no lo es; si en cambio disponemos de una historia donde el hombre salve a la mujer "porque se debe proteger a las damas" y ella estuviese pobre llorando por un hombre que la salve, sería otro tema. La galantería es, en el fondo, una forma de discriminación si se lleva a un nivel alto.
Las nuevas generaciones hemos vivido momentos de cambio, y el papel de la mujer ha cambiado. Es así también la visión (en teoría) entre etnias o grupos sociales. Pero los arquetipos y las expectativas que se nos crean alrededor de alguien por el simple hecho de ser como es nos pueden llevar a veces a encontrarnos discriminación y clichés discriminatorios en muchas obras: el negro de barrio que es camello, el policia negro que siempre habla con palabrotas, el chino que sabe artes marciales, la mujer en apuros, el detective imparable, la femme fatale, el hombretón bruto que solo tiene fuerza, el mayordomo que es el asesino... y me pasaría días hablando de arquetipos, de ideas que las producciones nos han metido en la cabeza y que se siguen usando justamente por eso, porque al tenerlas en la cabeza ya sabes cómo funcionan y las aceptas mucho más rápido.
¿Es eso malo?¿Deberíamos evitar tales personajes? Como he dicho antes, personamente la discriminación está en como se usan tales personajes y no en los personajes en sí. Tengo debilidad por algún tipo de personaje arquetipo, y no lo negaré. Pero a la vez no todos los personajes que comparten el arquetipo me gustan, ya que su uso es diferente en cada producto: la mujer que es fuerte puede ser heroica y trágica en una novela y puede ser usada como objeto de burla o ridículo en otra. La visión subjetiva de cada autor es la que nos mostrará la línea de la discriminación.
Debido a los cambios de tiempo, curiosamente hemos visto pero una sensibilidad diferente hacia ciertos tipos de discriminación, en especial hacia las mujeres: somos más sensibles y más atentos a cualquier tipo de discriminación de género hacia las mujeres, creando lo llamado "discriminación positiva", aunque nada tiene de ello. Eso implica que la gente mira con lupa nuestros personajes femeninos, y es mucho más rápido a la hora de protegerlas a ellas que a ellos. La sociedad nos llama ahora a crear esta discriminación, estas pautas de comportamiento que acaban limitando y creando polémica gratuita donde no debería.
Como hago de hace mucho tiempo, yo no sacralizo nada. No hay nada sagrado, y se tiene todo el derecho del mundo a hacer lo que se quiera con ello (dentro de la legalidad, se entiende). Con lo que mi clara posición es: mientras el uso de los personajes no sea claramente discriminatorio, ningún personaje lo es como tal. ¿Y vosotros, qué pensáis? Opinad, que para eso tenemos comentarios.
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