Ésto debería describir la entrada
Después del parón para desahogo personal de un par de temas, tenemos que volver a los básicos. Los básicos en este caso de la escritura, aunque servirán mucho también en preproducción y para en general tener claras las ideas.
La primera cosa que se debe saber de la descripción es que sirve para explicar cómo son las cosas. Obviedad de tal tamaño a veces cae en el olvido por culpa de la vena artística del autor o por una escritura descuidada.
Primera regla de la descripción: La longitud y detallismo de la descripción es directamente proporcional a su importancia. Lo que se le llama "peso equivalente". Principalmente implica que como más detallada es una descripción, más importante es el objeto/persona en la historia. Si no es así, puedes confundir o engañar al lector.
Segunda regla de la descripción: Todo detalle descrito es relevante. O también "descripción útil". La idea es que cada detalle añadido al mundo se añada por una razón, que no tiene por qué ser razón inmediata o directa. Un detalle puede ser importante más adelante en la historia, o también puede dar a ver cosas que no necesariamente estén ligadas al objeto: si se describe un anillo de oro con un diamante, el anillo en sí puede no ser tan importante para la historia como el hecho de que el o la portadora puede permitirse llevar uno de ellos. Es lo que sería una descripción indirecta, mostrando cosas a través de actos o agentes extras.
Tercera regla de la descripción: describe cuando sea lógico y necesario, no antes o después. Se puede resumir en "la descripción, al momento". Saber cuándo y cuánto describir da a veces trabajo. Porque en la vida real la gente no se escanea perfectamente la primera vez que se ven. Lo lógico es que a medida que uno en la vida real se fijase en los detalles, los comentara. Así pues, seria adecuado evitar descripciones de media página de alguien que nos hemos encontrado casualmente por la calle, aunque sea importante para después, pues la realidad es que normalmente no te fijarías tanto en él/ella.
Habiendo visto estas tres reglas básicas (que me acabo de sacar de la manga, pero no quiere decir que estén inventadas o sean inútiles), vamos a mirar cómo aplicarlas.
La idea es mostrar una descripción de manera lógica y natural, y esta se consigue con un par de detalles: continuidad y foco. La continuidad es muy lógica de entender, y es que nuestros ojos siguen un camino contínuo al mirar que nos permite situar las cosas en su sitio de manera lógica (primero la cabeza, luego el cuerpo, luego las piernas...), con lo que será más fácil entender una descripción si siguen un camino lógico y contínuo, para así ayudar a colocar los elementos en el sitio correcto.
El foco nos indica que nuestro ojo se enfoca primero en lo general y luego en lo particular. Vamos, que normalmente se describirá de grande a pequeño, para ayudar a crear una idea general y después llenarla del detalle que precise. La imagen mental se forma mejor si empezamos con el boceto y luego sumamos poco a poco los detalles.
El equilibrio entre el foco y la continuidad está regida por las tres reglas también: como más importante una pieza concreta del objetivo, más foco puede recibir. Hay veces en que incluso será innecesario describir alguna parte del objeto, simplemente porque no importa. Así pues, la idea es empezar siempre desde una punta hacia la otra, acercando más el nivel de detalle según lo necesario, y centrándose en también lo necesario.
Un punto aparte en el tema de las descripciones es, como comentamos en anteriores entradas, el tema de la subjetividad. Esta vez, pero, hablamos de la subjetividad del personaje a través del cual vemos el mundo. Todas las personas tenemos gustos, aficiones y preferencias, y eso afecta a nuestra visión del mundo. Lo normal sería plasmarlo también en la descripción. Aprovechar la descripción de cosas varias para dar a conocer la visión de nuestro personaje es una manera ideal de profundizar en él, y de entenderlo y simpatizar con él. En casos así, el tema del peso del objeto en la trama está totalmente ligado a la visión de nuestro protagonista, con lo que no siempre será adecuado para la historia en general (¡aunque será adecuado para él/ella!).
Con las tres reglas por delante, y teniendo en cuenta cierto orden con la continuidad y el foco, vuestras descripciones ganarán en lógica y entendimiento.
Artículo dedicado al gato más escritor que conozco ;)